La fotografía perfecta

“No me interesa la fotografía sino la vida”. Amén, Bresson. Aunque había crecido dedicado a la pintura, el destino o simplemente los cambios en el propio paso de los años, dieron un vuelco a lo que a priori sería su carrera. Henri Cartier-Bresson se convirtió en uno de los fotógrafos más conocidos del siglo XX. El ‘Ojo del siglo’ le llaman, una persona que entendía que “una fotografía podía fijar la eternidad en un instante”. 

Por estos lares nos declaramos discípulos del gran Bresson; sin duda alguna, uno de los referentes detrás de nuestras propias lentes que comparte protagonismo con Vivian Maier, reconocida -tal vez mucho a su pesar, por lo reservado de su carácter- como una artista que supo registrar el ethos urbano de EE.UU en la segunda mitad del siglo XX. Decía el escritor español Antonio Muñoz Molina que Vivian “siempre salía llevando al cuello su cámara de fotos, que era un rasgo de su presencia personal tan invariable como sus grandes abrigos o gabardinas”. 

Por todas las virtudes anteriores, maneras de pensar, de comprender la luz y las composiciones, de mirar a través de la lente, Sorti Studio entiende su propia fotografía como una forma de hacer confluir todas estas cualidades. Por aquí nos encanta la fotografía urbana, lo cotidiano, la gente, la calle. Nos gustan las sorpresas a la vuelta de la esquina, el cartel viejo y roñoso que dice tanto sin que apenas ya se le escuche; el abuelo inocente comprando el pan en la panadería de siempre; el costumbrismo de un barrio, la vida en sus balcones, los tendales al viento delante de chimeneas humeantes. Como decía Bresson… La vida. 

En Sorti Studio mimamos la composición, cada encuadre y disposición de objetos harán que una fotografía destaque o no. También cuidamos la luz. Cada momento del día es una fotografía diferente, una posibilidad distinta, aunque tenemos que reconocer algo. Nos gusta -nos encanta la luz natural- pero no solemos esperar a que llegue el momento perfecto. A veces, los instantes no avisan ni lo planean. 

“SIMPLEMENTE COJO MI CÁMARA Y SALGO A PASEAR”

Las fotografías de nuestra Web, además de algunas otras, son obra de una amiga fotógrafa que sigue una línea muy nuestra; también con gustos y modos muy parecidos. Para Gloria Aguado la fórmula es muy parecida a la de Vivian, y por eso nos gusta tanto en Sorti Studio: “Cojo mi cámara y salgo a pasear por las calles de Madrid esperando encontrarme con algo, una situación cotidiana, un detalle, una fachada, una puesta de sol… Algo que me llame la atención y que merezca ser fotografiado”. ¿Qué hace una vez que encuentra ese momento? “Configuro la cámara en modo manual para retratarlo con el efecto que más me guste: un fondo bien desenfocado, la congelación de un movimiento (como la caída de los copos de nieve) o, por el contrario, efectos tan sorprendentes como los barridos, donde seguimos al sujeto con la cámara y disparamos a una velocidad lenta para poder dar ese efecto de movimiento al fondo”.

Cada fotógrafo planifica sus escapadas artísticas de una u otra manera, teniendo en cuenta unos u otros factores, el tipo de foto que quiere hacer y los elementos visuales a los que le da mayor importancia. “Reconozco que en los últimos meses sí me fijo constantemente en qué tipo de luz hay a cada hora del día y en cada estación del año. Esto me sirve para planificar mejor mis salidas en función de lo que quiera fotografiar. Para mi las horas favoritas son el amanecer y el atardecer, cuando el sol está más bajito y nos deja una luz cálida que lo baña todo. Especialmente huyo de la luz directa del medio día, aunque tiene su aquel para conseguir fotos impactantes en las que el contraste, y las luces y sombras son los protagonistas absolutos”.

¿SABÉIS CÓMO SE HA HECHO ESTA FOTOGRAFÍA?

Como no podía ser de otra manera… ¡Fotón de Gloria inmortalizando una de las estampas que nos dejó el paso de Filomena por Madrid! Cada fotografía tiene su historia. Cuando vemos una imagen, muchas veces no pensamos en todo lo que hay detrás de ella...

“En el caso de la foto del chico que va paseando con su cámara en la mano me llamó especialmente la atención en cuanto lo vi. La situación se parecía un poco a la famosa serie The Walking Dead pero mucho más alegre naturalmente: gente merodeando por el medio de las carreteras, sin un destino fijo, ningún coche obviamente, disfrutando de este momento tan especial que la tormenta nos había dejado. El chico paseaba por el medio del Paseo Del Prado nevado a más no poder, sin nadie alrededor o cerca que entorpeciera la imagen, tuve que ir medio corriendo detrás de él para que no se me escapara e intentar enfocarle lo mejor posible, cosa que estando en movimiento (él andaba más rápido que yo) más el añadido de la nieve y paraguas en mano, no es nada fácil, todo sea dicho. Además me resulta especial ya que no suelo retratar a gente desconocida por la infinita vergüenza que me da si soy cazada, en este caso ayudó que se encontraba de espaldas, pero esto me hace salir un poco de mi zona de confort y conseguir nuevos resultados.

Como siempre. Podéis dejarnos abajo todos vuestros comentarios, vuestra visión de la fotografía y opiniones. ¡Ahora nos toca leeros a vosotra/os!