Nace en Madrid el Centro de Estudios Justicia y Democracia, un espacio para la memoria y el diálogo
El pasado 18 de septiembre el histórico Ateneo de Madrid se convirtió en el escenario de un momento que huele a historia y futuro al mismo tiempo: la presentación oficial del Centro de Estudios Justicia y Democracia (CEJD). Un proyecto que nace con la ambición de ser mucho más que una institución: quiere ser un lugar vivo donde ciudadanía, cultura e instituciones se den la mano para reflexionar, debatir y, sobre todo, recordar.
En Sorti Studio tuvimos el privilegio de acompañar este acontecimiento aportando nuestro sello: desde la convocatoria de prensa hasta la cobertura audiovisual completa, con fotografías y vídeos que hoy son parte del testimonio gráfico de una jornada que ya forma parte de la historia.
Un nacimiento con propósito
El CEJD llega de la mano de Gustavo Socorro, abogado, escritor y cineasta. Su objetivo es tan potente como necesario: crear un espacio de pensamiento crítico, plural y abierto que promueva la memoria democrática, la cultura institucional y la defensa de los derechos fundamentales. Lo dijo claro en su intervención: “Recordar la historia es un acto de justicia colectiva”. Y en tiempos en los que la memoria se pone en tela de juicio, crear un centro de este tipo no es sólo oportuno: es imprescindible.
El propio Socorro detalló cómo este espacio será un motor de actividades culturales, publicaciones y jornadas en colaboración con universidades, entidades sociales y culturales. Todo con una meta: que la memoria no se oxide y que la democracia se siga consolidando desde el diálogo.
Voces que inspiran
La jornada, titulada “Justicia y Democracia”, tuvo como invitado especial al Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, quien recordó que “olvidar es lo peor que puede ocurrir, porque hay un riesgo claro de repetición”. Un mensaje que resume la esencia de este nuevo centro: rescatar la memoria para fortalecer la democracia presente y futura.
No se trata de nostalgia, sino de compromiso. De tener la valentía de mirar atrás para entender quiénes somos y decidir hacia dónde queremos ir. Y eso es justo lo que simboliza el CEJD: un espacio que no dicta verdades absolutas, sino que propone reflexión, debate y conciencia colectiva.
El cine como memoria: El Corredera
El acto incluyó la proyección de la versión remasterizada del documental El Corredera, dirigido por Gustavo Socorro y basado en su libro homónimo. La cinta cuenta la historia de Juan García Suárez, apodado El Corredera, un fugitivo del franquismo ejecutado en 1959 mediante garrote vil en Canarias. Más allá de los datos históricos, el documental rescata voces que habían sido borradas, con testimonios de figuras clave como Paul Preston, Marcelino Camacho, Pedro Lezcano o Alberto Vázquez-Figueroa.
Socorro lo resumió de manera magistral: “La cultura y, especialmente, el cine documental pueden servir como vehículo para consolidar la memoria histórica, pero también para su reparación”. Y sí, verlo en pantalla grande en el Ateneo fue un recordatorio de que la memoria no solo se escribe: también se proyecta.
El papel de Sorti Studio en el evento
Porque un evento así no solo merece vivirse, también merece contarse. Y ahí es donde entra nuestra parte:
Convocatoria de prensa: para asegurarnos de que la noticia llegara donde tenía que llegar. Cobertura audiovisual: fotos que transmiten emoción, fuerza y solemnidad; vídeos que permiten revivir el momento como si hubieras estado sentado en primera fila.
Puedes ver aquí el artículo que preparó La Sexta sobre esta primera Jornada de Justicia y Democracia.
Nos sentimos orgullosas de aportar nuestra mirada creativa en un acto de tanta relevancia. Porque si algo nos define es que sabemos transformar los eventos en relatos visuales y narrativos que conectan con la gente.
La presentación del CEJD en el Ateneo de Madrid no fue únicamente un evento: fue una declaración de intenciones. Un recordatorio de que la memoria no puede quedar relegada al pasado, sino que debe ocupar un lugar activo en la construcción de nuestro presente democrático. En un tiempo en el que las prisas hacen que olvidemos hasta dónde hemos dejado las llaves, el CEJD nos recuerda que olvidar lo importante nunca puede ser una opción.
Este centro no solo nace para custodiar la memoria, sino para hacerla presente. Y Sorti Studio estuvo ahí, poniendo foco (literalmente) en un día que quedará grabado tanto en la historia como en nuestras cámaras. Porque sí: nos encantan los proyectos con chispa, pero cuando se trata de contar historias que hacen justicia, ponemos toda la luz posible.