Este año lo merece. ¡Feliz Navidad!

Hoy nos olvidamos del SEO, de los términos de búsqueda o de las frases bien formadas para que nos encontréis en Google. ¡Pasamos del planificador de palabras de Google! Shhhhh, que esto quede entre nosotros en esta ocasión, que en la próxima entrada queremos que nos vuelva a dar cariñito.

Hoy vamos a escribir dejando de lado lo marketinianamente correcto y vamos a sacar el corazón a pasear. Este nuevo post está hecho ¡a pecho descubierto! Vamos a ser demonios y ángeles, en ese orden, porque un texto de fin de año lo merece. Nosotras seremos ‘pequeñitas’, pero tenemos mucho que contar (si gramaticalmente fuera correcto ese mucho llevaría muchas ‘us’). 

Somos demonios. ¿Somos demonios?

¡Menudo año compañera! ¡Menudo año queridos lectores! ¡Menudo año ‘Sortiers’! A veces nos sentimos como Tom Hanks en Náufrago. Otras nos volvemos Leonardo Dicaprio en Shutter Island. “¿Estamos locas nosotras o el resto del mundo?” Qué complicado es crear, darle forma y mantener una empresa. Qué complicado es hacerlo solas. 

No hablamos de solas en el sentido cercano porque de esto vamos sobradas (ver apartado ‘Somos ángeles. ¡Somos ángeles!’). Hace dos años que andamos por el mercado del marketing y la comunicación; dos años con sus más y sus menos, dos años luchando como gladiadoras, más sobre roca que sobre arena; dos años esperando que llegue una mano amiga y no una zancadilla. En dos años no hemos recibido una ayuda, ni una subvención, ni una facilidad. Somos mujeres, jóvenes, trabajadoras y madres. ¡Ahora somos madres! Emprendedoras (con ‘A’) moviendo la economía. ¿No son estos los requisitos que se piden? ¿No es esto lo que se ‘exige’ a los jóvenes hoy en día?

No podíamos dejar al año terminar sin nombrar al innombrable. Nuestro Lord Voldemort particular. ¡El Kit Digital! Una ayuda económica para los pequeños negocios que podrán contar con el trabajo de una agencia de marketing para activar sus redes sociales, web, comunicación, etc. Hasta ahí todo bien. La digitalización es una necesidad del primer mundo a nivel empresarial y no todos tienen la oportunidad de luchar con los grandes ni entre ellos. La victoria en marketing y publicidad es para quien más money tiene. Hasta ahí todo real. Sin embargo, es una ayuda para los pequeños negocios que deja fuera a otros pequeños negocios: a las agencias emergentes, autónomos y freelance que no tienen las ganancias anuales de las grandes agencias de comunicación y marketing, requisito para poder acceder a ello. Si mi agencia no factura 100.000 euros anuales, no puedo dar el servicio. ¿Cómo vamos a tener nosotras los mismos beneficios que otras agencias con 20 años de historia? Traducción: seguimos ayudando a los grandes con la excusa de los pequeños. Hasta ahí todo surrealista. ¿O hecho adrede? ¿Podéis opinar sobre esto y así dejamos de sentirnos en Shutter Island?

Aún así, seguimos de pie. Para esto solo hay una explicación: Sorti Studio y, estamos seguras, otras empresas pequeñas de nuestro sector, seguimos a flote porque ofrecemos algo que no ofrece un kit digital, pensado, programado, dirigido y muy lejano al cliente (podéis ponerle muchas ‘us’ también a ese ‘muy’): familiaridad, cercanía, disponibilidad 24 horas, 7 días a la semana; sí, festivos también. Trabajos, acciones y gestiones fuera de contrato, porque somos así, porque para nosotros sois más que clientes, más que dinero. No hacemos 2 post a la semana ni 10 stories al mes. No enviamos una nota de prensa ni hacemos 7 gestiones mensuales. Hacemos lo que haya que hacer, lo que sea necesario hacer cada día. Tal vez por eso, seguimos aquí a pesar de este palo en las ruedas. ¡Felicidades al resto de agencias compañeras de este arduo camino que os mantenéis con latido! 

Embarcarte en una aventura emprendedora destapa muchas cosas que no creías posibles, deficiencias de un sistema que mucho pide a cambio de nada. El día que facturemos 100.000 euros anuales, seguiremos quejándonos de esto, seguiremos viendo la injusticia y defendiendo el periodismo, la comunicación y el marketing, el derecho de los ‘pequeños’ a convertirse en ‘grandes’. Seguiremos siendo demonios.

Somos ángeles. ¡Somos ángeles! 

Sí! ¡Lo somos! Lo somos porque aunque la primera parte de esta carta al 2022 sea una protesta y un grito a la injusticia, seguimos trabajando día a día con una sonrisa que nos va de lado a lado de la cara. Porque nos consideramos unas supervivientes que han conseguido seguir adelante a base de trabajo, esfuerzo y mucho sacrificio. 

Y mucha ilusión.

Ningún problema ha conseguido aún que dejemos de pensar en nuestro futuro en el futuro de Sorti Studio. Hemos mirado a la adversidad de frente y la hemos dejado disolverse, porque con ganas los males pasan casi solos. 

Con ganas y con vosotros.

No sabéis cuánto nos ayudáis cada día. Nuestros clientes, los que nos han seguido desde el inicio, fieles a nosotras, fieles a los valores de Sorti Studio y a nuestra manera de trabajar. ¡Qué fácil es con vosotros! ¡Qué fácil nos lo ponéis! GRACIAS. Este 2023 seguiremos innovando y aprendiendo para vosotros, para que vuestros negocios consigan la imagen de marca que merecen. Seguiremos haciendo equipo.

GRACIAS a los que nos apoyáis a diario, a nuestra familia, amigos y colaboradores. Gracias a nuestro equipo comercial por traernos clientes que fluyen con nosotras, que hablan nuestro mismo idioma, que confían en nosotras y que se convierten, en poco tiempo, en mucho más que en un contrato de trabajo. Gracias a nuestros colegas de fotografía y redacción, por escribir tan bonito y saber sacarnos nuestra mejor cara. Gracias a los que de manera desinteresada nos han lanzado un flotador en más de una ocasión. 

Y a los que estáis por entrar en el mundo Sorti Studio: esta es vuestra casa. No somos una agencia grande, pero somos enormes en corazón y trabajo. Nos gusta lo que hacemos, nos encanta superar retos y alcanzar objetivos. Y lo mejor: nos flipa conseguirlos para ti.

Este año las chicas Sorti Studio tienen más motivos que nunca para seguir adelante, para seguir contando diciembres. No nos bajaremos del carro, porque ahora somos más, en todos los sentidos. La familia Sorti crece, y lo hace dentro y fuera. Ha sido un año espectacular donde tanto una como otra nos hemos dado cuenta de que somos unas guerreras, de que hay poco que nos pueda quitar las ganas, de que no hay nada que nos haga flaquear. Hemos superado un 2022 que si hubiéramos visto por un agujero hace años, nos hubiera dado pánico. Pero…

Lo estamos consiguiendo. 

FELIZ NAVIDAD.

FELIZ AÑO NUEVO.

FELICES NUEVOS RETOS.